Thứ Năm, 31 tháng 1, 2013

El Submarino de Oro


Un auto raro y antiguo fue el protagonista de la primera Trivia del año 2013. Las siete preguntas que había que responder fueron contestadas correctamente por F62. El automóvil de la fotografía era el Golden Submarine o Submarino de Oro, que se lo denominaba así por la forma de su carrocería y el color con que estaba pintado. Su constructor Harry Armenius Miller lo armó para el corredor Barney Oldfield en el año 1917 en los Estados Unidos. El Golden Submarine sufrió el desmontaje de su carrocería luego de un accidente.

El Golden Submarine de 1917 fabricado por Harry Miller.
Foto aparecida en la revista Automundo número 101 del 11 de abril de 1967.


Harry Miller fue un gran constructor de autos de carrera en los Estados Unidos. Sus mayores triunfos los obtuvo en circuitos de tierracon forma de óvalo. Por eso sus futuros autos fueron grandes ganadores en las 500 millas de Indianápolis. En 1913, Miller, se asocia con Fred Offenhausser que se convertirá en su mano derecha. Offenhausser será el que plasme, en planos, las ideas de Miller, que no tenía los conocimientos técnicos para diagramarlos.

De esta unión nacerán grandes motores y autos de carrera. La empresa que monta Miller era para fabricar carburadores para autos y motos. Recién en 1916 aparecerá su primer auto con motor y carrocería de diseño propio, que le vendió a A. Cadwell. El piloto espectáculo Barney Oldfield, llamado el rey de la velocidad, le encarga a Miller un auto similar al de Cadwell. Con la diferencia que le pide una carrocería totalmente carenada.

Una carrocería aerodinámica que fue pintada de color oro brillante y llamado, con fines comerciales, Golden Submarine (Submarino de Oro). Los mal intencionados lo llamaron “el huevo dorado” o “limón dorado”. La palabra “limón” en el lenguaje popular, de Estados Unidos, significa “clavo”, algo así como una porquería.

El auto le costó 15.000 dólares a Oldfield, un precio elevado para un auto de carreras de 1917. El motor de cuatro cilindros en línea tenía una cilindrada de 4.700 centímetros cúbicos con una potencia de 130 HP. El motor Miller tenía doble árbol de levas desmodrónico, es decir que utilizaba el sistema de excéntricas para la apertura y el cierre de las válvulas, en cambio de los usuales resortes. Además tenía un block ciego de fundición y podía llegar a desarrollar 200 kilómetrospor hora. Nada despreciable para la segunda década del siglo XX.

El auto que tenía líneas aerodinámicaspara la época era una tortura para el piloto. Escasa visibilidad, encierro y gases en la interior de la cabina. El caño de escape iba por el interior de la carrocería para salir por un orificio central en la cola del auto. Visto desde atrás se asemeja a la cabina de un avión comercial de la empresa Boeingde la época actual.

Vista de la cola del Golden Submarine. Se aprecia la salida del caño de escape.
Foto aparecida en la revista Automundo número 101 del 11 de abril de 1967.

Muchos récords le trajo a Miller este auto y por muchos años. En manos de Oldfield, un hombre que era muy popular en esos años, logró batir varios récords en óvalos de tierra dando un espectáculo para los asistentes a esos viejos circuitos. Pero, en una carrera el Golden Submarine se despistó y fue a dar a un charco cercano a una pista en Atlanta. Gracias a algunos espectadores, Oldfield, logró salir del auto. Había quedado atrapado en su interior al trabarse la única puerta del auto. De otra forma el rey de la velocidad se hubiera ahogado.

En 1918 se desmontó la carrocería de aluminio y tubos de acero, que fuera pintada de color oro brillante, y así el Golden Submarine perdió su atractivo principal. Pese a su falta de atracción seguía siendo un auto rápido para las pistas de la época. Una vez retirado de los circuitos, Oldfield, el auto pasó por varias manos y con pocos éxitos: el Golden Submarine ya era un auto viejo para los nuevos circuitos de alta velocidad.

Fuente: Automundo y Vicente Álvarez, biógrafo de Harry Miller.

Mauricio Uldane

Thứ Tư, 30 tháng 1, 2013

Sumario de enero de 2013

El sumario del blog es una entrada que agrupa a todas las entradas del mes. De esta forma tienen un extracto de toda la información publicada durante el transcurso del mes. Notas, fichas técnicas, publicidades, autodatas y demás que se las puede consultar desde esta entrada. Un breve texto, con el enlace correspondiente, y una foto nos narran que traía cada una de las entradas del mes en curso. Una entrada con todas las entradas publicadas.

Mauricio Uldane


Un prototipo con incógnita

La Trivia del mes de diciembreno fue un hueso fácil de roer. Muy pocos dieron con las respuestas correctas. Los ganadores fueron Fernando Durante, Walter Basello, Balcarce Competicion, Lucho Rodo, Diego Javier Casal y Emiliano Pasarelli que contestaron correctamente que la marca del auto era Dauphine-Alfa Romeo, que la ciudad era en Italia y 1965 el año que tomaron la fotografía.




Citroën 2 CV Charleston 1984

La empresa Citroën de Francia, para conmemorar los 30 años, del lanzamiento del 2 CV lanzó una versión especial: el Charleston. La característica más destacable era los colores que tenía en la carrocería. Además los faros delanteros eran redondos como el primer 2 CV que se produjo allá por 1948. También venía con tazas cromadas en sus ruedas. La mecánica era la misma que equipaba a su hermano 2 CV Club: el conocido motor bóxer de 2 cilindros enfriados por aire.

http://archivodeautos.blogspot.com.ar/2013/01/citroen-2-cv-charleston-1984.html

La travesía del desierto


Un 7 de enero de 1923 finaliza, con total éxito, la primera travesía del desierto del Sahara por cinco autos oruga fabricados por André Citroën. De esta forma la empresa francesa logra un éxito publicitario enorme en Europa.

http://archivodeautos.blogspot.com.ar/2013/01/autodata.html


El primer Ford Falcon

El 10 de enero de 1962, hace 51 años, se comienza a ensamblar el Ford Falcon en la planta del barrio de La Boca ubicado en la ciudad de Buenos Aires. Así la empresa Ford Motor Argentina comienza a armar el auto que más éxitos le daría a la empresa estadounidense en el país.



Lada Niva UT 1983


Hoy veremos la versión más estándar del Lada Niva: el UT de 1983, que se importaba a Alemania. Este modelo solo tenía dos plazas, porque técnicamente era un furgón vidriado. Ya que en la parte posterior no tenía asiento trasero. El habitáculo estaba dividido en dos partes. La delantera para los ocupantes y la trasera para la carga. La parte trasera estaba libre para recibir la carga transportada. Tanto la carrocería como la parte mecánica se mantenían inalterables para todos los modelos de Lada Niva.
http://archivodeautos.blogspot.com.ar/2013/01/lada-niva-ut-1983.html


La construcción de la planta de Pacheco


Todo empezó en 1959, la empresa Ford Motor Company decidió invertir 70 millones de dólares para construir una planta de producción de vehículos en Argentina. El lugar elegido fue la localidad de General Pacheco en la provincia de Buenos Aires. El 15 de enero de 1960 se coloca la piedra fundamental de la nueva planta de la empresa Ford Motor Argentina.


El Coronado automático, un dolor de cabeza


Mi padre me invitó a que lo acompañara, una tarde lluviosa, a retirar el Dodge Coronado Automatic modelo 1970, que su patrón, un abogado de la ciudad de Buenos Aires había adquirido en la concesionaria Barbagallo de no me acuerdo que barrio porteño.


Mercedes-Benz 190 1983


A principios de diciembre de 1982 Daimler-Benz AG presenta en sociedad al Mercedes-Benz 190. Lo hace en dos versiones: 190 y 190 E (Einsprintzung, inyección de nafta) Luego de probarlo por millones de kilómetros, la empresa alemana, resolvió adelantar su presentación, programada para mediados del años 1983. Así a fines del año 1982 se lanza este nuevo auto compacto.


El primer Rambler de IKA


La empresa Industrias Kaiser Argentina SA (IKA) trajo al país su auto compacto: el Rambler. Lo comenzó a fabricar bajo licencia de American Motors de Estados Unidos. Eso fue en el año 1962 y fue uno de los autos grandes que se fabricaron en el país. Las primeras unidades, armadas en la planta de Santa Isabel, en la provincia de Córdoba, tenían muchas partes importadas.

El Bondi, el colectivo porteño


La primavera de 1928 vio nacer un medio de transporte, en la ciudad de Buenos Aires, que haría historia y pasaría a ser una identificación más de la ciudad capital de Argentina. El colectivo, autobús urbano, fue ese protagonista porteño que sería considerado como un invento argentino, por su originalidad, pero que no es así. Lo que lo distingue de sus congéneres extranjeros es la cantidad de líneas y los recorridos que surcan la ciudad de Buenos Aires.


La muerte de Porsche


Un 30 de enero de 1951 fallece Ferdinad Porsche, aquel ingeniero, que tantos adelantos técnicos le brindó a la industria automotriz mundial. Su máximo galardón fue el desarrollo del Volkswagen (auto del pueblo) para el gobierno nazi en la década del ’30, antes que estallara la Segunda Guerra Mundial.
http://archivodeautos.blogspot.com.ar/2013/01/autodata_30.html

Thứ Ba, 29 tháng 1, 2013

Autodata


La muerte de Porsche


Un 30 de enero de 1951 fallece Ferdinad Porsche, aquel ingeniero, que tantos adelantos técnicos le brindó a la industria automotriz mundial. Su máximo galardón fue el desarrollo del Volkswagen(auto del pueblo) para el gobierno nazien la década del ’30, antes que estallara la Segunda Guerra Mundial.

Ferdinand Porsche junto a un prototipo del Volkswagen de 1940.
Foto del sitio: http://www.infonews.co.nz/photo.cfm?id=4818


Allá a principios del siglo XX tenía un proyecto de auto popular entre sus diseños. La suspensión por barras de torsión, el motor de cilindros horizontales opuestos o la refrigeración por aire para motores de automóviles son algunas de sus inventos o desarrollos de ingeniería automotriz.

Nacido en 1875 en lo que era el imperio austro-hungaro desarrolló su actividad en diferentes países europeos colaborando con diversas empresas automotrices. Fue uno de los diseñadores del auto de carreras de Auto Union, el Tipo A que le daría grandes triunfos a la casa alemana.

Un hombre que le dio grandes logros técnicos, que aún hoy, en el siglo XXI, se siguen usando en los autos modernos.

Mauricio Uldane



Thứ Bảy, 26 tháng 1, 2013

El Bondi, el colectivo porteño

La primavera de 1928 vio nacer un medio de transporte, en la ciudad de Buenos Aires, que haría historia y pasaría a ser una identificación más de la ciudad capital de Argentina. El colectivo, autobús urbano, fue ese protagonista porteño que sería considerado como un invento argentino, por su originalidad, pero que no es así. Lo que lo distingue de sus congéneres extranjeros es la cantidad de líneas y los recorridos que surcan la ciudad de Buenos Aires.



Los primeros taxis-colectivos que circularon en Buenos Aires. 
Foto del Archivo General de la Naciónaparecida 
en un fascículo del diario La Nación.


Un lunes de una incipiente primavera porteña nacería el colectivo, así llamado por sus usuarios, de la mano de un grupo de taximetreros, la denominación de los taxistas en los años ’20. Aquellos viejos taxistas prestaban un servicio punto a punto los días domingo o feriados. De las Plazas de Mayo, Once e Italia salían taxis hacia el hipódromo de Palermo o los estadios de fútbol, que había en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires.

Un taxi-colectivo de la línea 28 que iba de La Boca a Retiro. 
Foto de un suplemento del diario Clarín del 23 de septiembre de 1978.
Lograban acomodar 6 pasajeros dentro de sus autos. Tres en el asiento trasero, dos en cada uno de los trasportines, asientos adosados en la espalda del asiento delantero que se podían plegar, y otro pasajero en el asiento delantero, al lado del conductor del taxi. Para trasladar a estos seis pasajeros le cobraban una tarifa que podía ser de 50 centavos o un peso.

 Así que el grupo inicial de taxistas que puso en marcha el sistema de autos compartidos o taxis-colectivos, pensó que podían aplicar el mismo sistema para llevar pasajeros con un trayecto fijo. Los taxistas venían manteniendo charlas respecto qué hacer por la baja en la cantidad de pasajeros transportados. Argentina pasaba por tiempos de recesión económica y los pasajeros escaseaban. Faltaban pocos meses para el fatídico jueves negro del año 1929.


El lunes 24 de septiembre de 1928arranca el nuevo sistema de los taxis compartidos. La mañana, de ese lunes, parece que fue lluviosa y así continuó por dos días más, pero pese a todo el sistema se puso en marcha. Algunas dificultades se presentaban cuando algún pasajero debía descender en el recorrido fijo del taxi. Pero todo se solucionaba con buen humor y por la cercanía que significaba viajar uno al lado del otro.

Un colectivo de la década del ’30 marca Chevrolet. 
Foto de un suplemento del diario 
Clarín del 23 de septiembre de 1978.
En un principio se trató solo de un transporte masculino, pero con el correr de los meses las mujeres, también empezaron a usar el nuevo transporte urbano. Buenos Aires tenía los tranvías y los ómnibus que prestaban servicio para el transporte de personas. Unían diferentes barrios porteños y llegaban hasta la periferia de la ciudad de Buenos Aires. También servían para conectar diferentes estaciones ferroviarias. Pero uno, el tranvía, tenía un circuito del que no podía salir y el otro, el ómnibus, circulaba, en su mayoría, por avenidas. Ambos eran lentos y pesados, comparados con un automóvil que resultaba más ágil en el tránsito porteño de finales de la década del ’20.

Un Chevrolet modelo 1938 carrozado por El Trébol de 11 asientos, 
uno para el guarda. Foto aparecida en un fascículo del diario La Nación.

La tarifa inicial de esos taxis-colectivos era de 10 a 20 centavos, según el tramo recorrido. La primera línea iba de Primera Junta a Rivadavia y Carrasco. En un principio los autos salían sólo con el pasaje completo con el tiempo, y para no dejar sin frecuencia a los pasajeros que esperaban a lo largo del trayecto, comenzaron a salir con pocos pasajeros o sin ellos. El colectivo porteño había nacido y ofrecía una alternativa de transporte urbano.

Las empresas tranviarias y de ómnibus, que en un principio, minimizaron este nuevo competidor cambiaron de actitud ante el aumento de líneas y la cantidad de pasajeros transportados. Recurrieron a la municipalidad de Buenos Aires para que obligara a los taxistas a que acataran la habilitación que tenía para automóviles de alquiler con taxímetro. No todos los taxistas, de entonces, estaban de acuerdo con el nuevo colectivo. Tanto era así que algunos taxistas solían llevar un pan en el asiento delantero, que agitaban ante la presencia de un taxi-colectivo al grito de “¡muerto de hambre!”. Como se ve varios se oponían al colectivo.

Un viejo colectivo usando las vías del tranvía. Foto extraída del sitio:  
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=546730885337850&set=o.332792433415789&type=3&theater
Pero muchos lo consideraban el más débil de la cadena y se pusieron a defenderlo de diferentes formas. Los comisarios de algunos barrios hacían caso omiso y los dejaban circular. Los pasajeros los veían con simpatía y usaban sus servicios. Un taxi-colectivo, en el mejor caso, podía transportar 9 pasajeros, a veces ubicados en posiciones absurdas. Este era uno de los puntos que esgrimían los opositores al nuevo transporte urbano. Un tranvía podía llevar de 32 a 40 pasajeros, según su tamaño. Los ómnibus llevaban de 18 a 36 personas y podían ser verdaderos armatostes.

El año 1932, mediante una ordenanza municipal, los colectivos, ya habían dejado de ser autos, tenían que transportar 10 pasajeros sentados y 2 parados como máximo. La pelea seguía entre los colectivos y los tranvías y los ómnibus. En los comienzos las carrocerías de los automóviles quedaron chicas y hubo que agrandarlas. Se comenzaron a usar chasis de camiones con carrocerías de autos y tal vez este sea el nacimiento de la industria carrocera del auto transporte. A partir de allí se comienzan a carrozar chasis de camiones para lograr unidades más confortables para los pasajeros porteños.

En octubre de 1936 se dicta la ley 12.311 que crea la Corporación de Transportes de la Ciudad de Buenos Aires(CTCBA) que otorgaba el monopolio del transporte al estado porteño durante 56 años. La ley no se puso en práctica hasta septiembre de 1942 y allí comienza la incautación de unidades a las líneas de colectivos privadas. La cantidad de líneas era de 50 para el año 1933, así que imaginen la cantidad de unidades que había circulando por la capital de Argentina.

Una unidad de la Corporaciónde Transporte de la Ciudad 
de Buenos Aires. Foto de un suplemento del diario 
Clarín del 23 de septiembre de 1978.
Solo siete líneas quedaron al margen de la expropiación y seguirían prestando servicios normalmente. Las demás fueron unificadas con una única combinación de colores: marrón y amarillo, que eran los colores elegidos por la Corporación, como la llamaba la gente en Buenos Aires. Las demás líneas afectadas por la expropiación migraron hacia los alrededores de Buenos Aires. Allí, el Gran Buenos Aires, comenzaba a crecer y los colectivos fueron parte de ese nuevo desarrollo demográfico característico de la década del ’40. Mientras tanto los pasajeros porteños sufrían la escasez unidades y formaban largas colas en las paradas de los colectivos.

Resulta que ante una expropiación, los dueños de las unidades, les sacaban partes vitales para que no pudieran funcionar. La Corporación los llevaba a una playa a cielo abierto y cuando los medios periodísticos, de la época, los descubrían se armaba el escándalo.

Un grave problema que sufrió la Corporación fue la falta de neumáticos a causa del estallido de la Segunda Guerra Mundial. A mediados de la década del ’40 la situación se agravó tanto que en Argentina se llegaron a comprar y vender autos, camionetas y camiones por sus neumáticos. Un vehículo con neumáticos en buen estado podía valer mucho sin importar el estado general del mismo.

En febrero de 1948 trajeron unidades importadas desde Estados Unidos
 para la Corporación de Transporte de la Ciudadde Buenos Aires. 
Foto de un suplemento del diario Clarín del 23 de septiembre de 1978.

Una experiencia fallida fue colocar ruedas de acero, a los colectivos, para que circularan por las vías del tranvíade la ciudad de Buenos Aires. La idea original y para salir de la situación embarazosa, por la escasez de neumáticos, no prosperó por dos razones fundamentales. Primero por las quejas de los pasajeros que se veían sometidos a traqueteos del colectivo. Segundo que el sistema de suspensión del colectivo se veía afectado, porque no había sido diseñado para soportar las ruedas de acero. Los neumáticos absorbían parte de las irregularidades del suelo en conjunto con los elásticos y los amortiguadores. De esa experiencia breve y fallida nos quedan algunas fotos extrañas de un colectivo circulando por las vías del tranvía.

Muchas unidades quedaron radiadas del servicio por falta de repuestos debido al conflicto bélico y la situación del transporte urbano de colectivos se afectó. Los ómnibus que habían estado prestando servicio entre las décadas del ’20 y del ’40 comenzaron a agonizar. Los tranvías también tenían los días contados y terminarían de circular en febrero de 1963.

Los Leyland que se importaron desde Gran Bretaña. En este caso la 
foto nos muestra dos unidades que están desembarcando en el puerto 
de Montevideo, iguales a las que circularon en Buenos Aires. 
Foto de una publicidad de la revista Visión del 10 de noviembre de 1967.

En la década del ’50 llegaron al país las primeras unidades marca Leylandpintados de color plateado con una franja azul en medio de su carrocería. La novedad es que tenían puerta trasera y en los años ’60 los hubo de tres puertas. También ingresaron al servicio de colectivos unidades Mercedes-Benz carrozadas importadas desde Alemania y Brasil. Una versión diferente del colectivo colorido y fileteado. Todas estas unidades importadas, Aclo también, fueron traídas al país para reemplazar la salida de servicio de los tranvías.

El 25 de octubre de 1961, a 33 años de su creación, el colectivo vuelve a manos privadas, luego de 20 años de monopolio estatal. Primero la Corporación y luego Transportes de Buenos Aires. Así los colectivos porteños se tiñen nuevamente de diferentes colores que identificaban a las líneas urbanas de Buenos Aires. Un estallido de color aparece en los colectivos pintados de marrón y amarillo.

Habrá que esperar hasta la dictadura de Juan Carlos Ongania para que los filetes porteños sean prohibidos de las carrocerías de los colectivos. El interior de aquellos viejos colectivos, que no tenían puertas atrás, era la foto de Carlos Gardel, en el espejo, el zapatito de bebé y leyendas fileteadas. Cuando no los espejos biselados y grabados con nombres de hijos, madres o esposas. Los espejos también eran ubicados estratégicamente para apreciar las bondades físicas de alguna señorita sentada en los primeros asientos del colectivo.

Un Mercedes-Benz modelo 1114 de la línea 64 en los años ’70. 
Foto del suplemento del diario La Prensadel 9 de octubre de 1977.

Lamentablemente todo eso fue desapareciendo y los colectivos dejaron de ser chasis de camiones carrozados, por suerte de los pasajeros, para ser vehículos desarrollados para el transporte público. Pisos bajos y súper bajos, cajas automáticas, suspensión neumática o máquinas expendedoras de boletos serían el futuro de los bondis porteños. Para llegar a la realidad del siglo XXI: la tarjeta SUBE (Sistema Único Boleto Electrónico) que unifica el transporte urbano en la ciudad de Buenos Aires, colectivo-subte-tren, pero eso es historia conocida por todos nosotros.

Fuente: Clarín, La Nación, La Prensa, Carlos Achával.

Mauricio Uldane



Thứ Tư, 23 tháng 1, 2013

El primer Rambler de IKA

La empresa Industrias Kaiser Argentina SA(IKA) trajo al país su auto compacto: el Rambler. Lo comenzó a fabricar bajo licencia de American Motors de Estados Unidos. Eso fue en el año 1962 y fue uno de los autos grandes que se fabricaron en el país. Las primeras unidades, armadas en la planta de Santa Isabel, en la provincia de Córdoba, tenían muchas partes importadas.

Publicidad aparecida en Selecciones del Reader`s Digest de junio de 1962.


La American Motors era una empresa nacida de la fusión de otras dos empresas estadounidenses: la Nash-Kelvinator Corporation y la Hudson Motor Car Company. Dicha fusión se produjo en el año 1954 y la marca Rambler fue el estandarte de la nueva empresa fusionada. El Rambler logró salvar a la empresa American Motors, recién fusionada, de una crisis en la industria automotriz en Estados Unidos.

Así es que el Rambler desembarca en Argentina de la mano de IKA. Viene a competir con los otros autos compactos, originarios de Estados Unidos, el Valiant I, el Chevrolet 400 y el Ford Falcon. El Rambler fue presentado en tres modelo: Classic, Ambassador y Rural Classic. El Classic venía en dos versiones: Customy De Luxe. Una aclaración con respecto a la rural. En el manual del usuario se la denomina como la mencioné antes, pero en las publicidades de la época, la empresa IKA, las llamaba Cross-Countryo Station Wagon Cross Country, que eran la denominación original en Estados Unidos. Los modelos Rambler 1962 se denominaban, en fábrica, como RA 2V para el Classic, RA 2R para la Rural Classic y RA 3V para el Ambassador. Este último el más lujoso de toda la gama Rambler presentada por IKA en Argentina.

El motor que equipaba a los Rambler era el conocido 6L-226 o motor Continental de 6 cilindros en línea. Este motor equipaba a los siguientes modelos de la empresa IKA: Kaiser Carabela, Bergantín Seis, Estanciera, Utilitario y Baqueano. La cilindrada era de 3.707 centímetros cúbicos con una potenciade 119 HP SAE a 4.000 revoluciones por minuto. El diámetro de los cilindros de 84,138 milímetros y la carrera del pistón de 111,125 milímetros. Las válvulas eran de posición lateral.

Publicidad aparecida en la revista Selecciones del Reader's Digest de septiembre de 1962.

El carburador era marca Carter modelo WCD 2807-S de tiro descendente. La bomba de nafta de tipo mecánica a diafragma marca Carter-BAM Metal modelo M 957 S. La refrigeración era por agua que circulaba a presión mediante una bomba centrífuga accionada por una correa trapezoidal, que también accionaba a la dínamo y el ventilador del radiador de enfriamiento.

La caja de velocidades era de tres marchas hacia delante y retroceso. La segunda y la tercera marcha estaban sincronizadas. Las relaciones de los engranajes eran las siguientes: primera 2,798:1, segunda 1,551:1, tercera 1,000:1 y marcha atrás 3,798:1. La caja de velocidades tenía una capacidad de 1,5 litros de lubricante SAE 90. Los Rambler podían traer sobremarcha y la relación era de 0,680:1 con una capacidad de 0,7 litros de lubricante SAE 90. Dicha sobremarcha venía acoplada detrás de la caja de velocidades. El embrague era monodisco secocon placa de empuje por presión.

El puente trasero podía tener diferentes relaciones en su diferencial. El Classic presentaba una relación de 3,73:1, el Ambassador y la Rural Classic de 4,09:1.Todos sin sobremarcha. Los Rambler con sobremarcha tenían una relación del diferencial de 4,56:1. La capacidad del lubricante, del diferencial, era de 1,250 litros SAE 90 EP.

Publicidad aparecida en Selecciones del Reader's Digest de agosto de 1962.

La caja de dirección, marca Saginaw, era de tornillo y tuerca con bolillas reticulares con una desmultiplicación de 24:1. La capacidad del lubricante era de 250 gramos AMC-G5. Los frenoseran hidráulicos autocentrantes de tambor en las cuatro ruedas. El diámetro de las campanas de 279,4 milímetrosy el ancho de las cintas de 50,8 milímetros. Los neumáticos eran medida 6,70 x 15 de 4 telas para el Rambler Classic y 7,10 x 15 de 4 telas para el Rambler Ambassador.

La suspensión delantera era independiente con trapecio articulado montado sobre goma con resortes helicoidales y amortiguadores hidráulicos de acción directa y doble efecto. La suspensión trasera con eje rígido con tubo de empuje y barra Panhard con resortes helicoidales y amortiguadores hidráulicos de acción directa y doble efecto.

Las medidas del Rambler eran las siguientes: largo 4.878 milímetros, ancho 1.840 milímetros, altura 1.460 milímetros, 1.465 milímetros para la rural, distancia entre ejes 2.747 milímetros, trocha delantera 1.473 milímetros, trocha trasera 1.486 milímetros y despeje 198 milímetros. El radio de giro de 11 metros. El peso para el Classic de 1.400 kilogramos, para el Ambassador 1.420 kilogramos y para la Rural Classic 1.460 kilogramos. La velocidad final era de 155 kilómetros por hora.

Publicidad aparecida en la revista Selecciones del Reader's Digest de octubre de 1962.

La carrocería era monocasco o autoportantesin chasis, era uno de los integrantes de la lista de autos compactos nacidos en los Estados Unidos como autos chicos para ese mercado. Acá eran considerados grandes y durantes varios años fueron autos de lujo. En especial el modelo Ambassador con levanta vidrios eléctricos, aire acondicionado y dirección hidráulica, pero eso vendría años más adelante con otros modelos Rambler.

Fuente: Manual del usuario y revista Parabrisas

Mauricio Uldane

Chủ Nhật, 20 tháng 1, 2013

Mercedes-Benz 190 1983

A principios de diciembre de 1982 Daimler-Benz AGpresenta en sociedad al Mercedes-Benz 190. Lo hace en dos versiones: 190y 190 E (Einsprintzung, inyección de nafta) Luego de probarlo por millones de kilómetros, la empresa alemana, resolvió adelantar su presentación, programada para mediados del años 1983. Así a fines del año 1982 se lanza este nuevo auto compacto con la marca Mercedes-Benz. Desde 1950 que Daimler-Benz no incursionaba en la categoría de medianos grandes. Esta vuelta a la categoría de los medianos obedecía a que la industria automotriz pasaba por una recesión mundial y los autos grandes de lujo comenzaban a venderse menos. Además su rival alemán, BMW, tenía a la venta la serie 300 que tenía buenas ventas. Siguiendo con la tradición de alta perfomance y comodidadel 190 no desentonaba con sus hermanos mayores. Hoy veremos la ficha técnica de la versión aspirada del 190 de 1983, que tenía una velocidad final de 175 kilómetrospor hora, nada mal para un motor de 2 litros. Para conocer más detalles del Mercedes-Benz 190:



Marca: Mercedes-Benz  Modelo: 190  Año: 1983
Motor: naftero  Ubicación: delantero  Marca: Mercedes-Benz
Cilindros: 4 en línea  Cilindrada: 1.997 cm3  Diámetro: 89 mm.  Carrera: 80,25 mm.
Potencia: 90 CV DIN  RPM: 5.000  Compresión: 9,0:1
Tracción: trasera  Caja de velocidades: 4 marchas adelante y retroceso
Suspensión delantera: independiente con resortes helicoidales y amortiguadores hidráulicos
Suspensión trasera: independiente con 5 brazos articulados
Frenos delanteros: a disco  Frenos traseros: a disco
Dimensiones: Largo:4.420 mm.  Ancho: 1.678 mm.  Alto: 1.350 mm.
Distancia entre ejes: 2.665 mm.  Plazas: 5 
Peso: 1.580 kgVelocidad máxima: 175 Km/h

Autor: Mauricio Uldane
Escaneo: Julián Pérez
Fuente: Revista Su Auto y folleto de Daimler-Benz AG, febrero 1983

Thứ Năm, 17 tháng 1, 2013

El Coronado Automático, un dolor de cabeza

Mi padre me invitó a que lo acompañara, una tarde lluviosa, a retirar el Dodge Coronado Automatic modelo 1970, que su patrón, un abogado de la ciudad de Buenos Aires había adquirido en la concesionaria Barbagallo de no me acuerdo que barrio porteño.

El Dodge Coronado Automatic 1970 en el garage.


El patrón de mi padre había pagado 23.593 pesos ley 18.188 por el Coronado de color plateado metalizado con techo vinílico negro. La caja automática, Torqueflite, era toda una novedad en el mercado argentino. El primer auto fabricado en el país con caja automática, que era importada desde Estados Unidos, lo que se dice un auto de lujo para Argentina.

Han pasado 42 años y todavía tengo en la memoria el olor al tapizado nuevo. En especial el olor a la tela vinílica, que era muy usada en los tapizados de los autos argentinos de 1970. Tenía 9 años y mi padre quiso que lo acompañara a retirar una tarde lluviosa de otoño el Dodge Coronado Automatic de la concesionaria Barbagallo. Aquello que dice que la lluvia trae suerte para algunas cosas, a un 0 kilómetro, por ejemplo, no se aplica.

Los dolores de cabeza que le trajo a mi padre ese auto no tienen razón de ser. Mi viejo era chofer desde hacia muchos años para un abogado porteño. Varios autos 0 kilómetro le manejó, mi padre, al abogado de la ciudad de Buenos Aires. Ford Taunus 15 M, Peugeot 403, Valiant III y IV y el Dodge Coronado 1970. Mi viejo no quería el auto con caja automática, prejuicios de antes, pero con algunos fundamentos mecánicos. En la concesionaria le prometieron un auto muleto en caso de rotura de la caja automática.

El Coronado que manejó mi padre.

Cuando la caja automática dejó 22 días sin su precioso servicio al Coronado, en la concesionaria, ningún auto reemplazó el servicio de transporte. Promesas de ventas que no se cumplen con el servicio de post venta. En ciudad el uso de la caja automática era muy valioso, pero en la ruta mi viejo extrañaba hacer cambios.

El Coronado también venía equipado con aire acondicionado y dirección hidráulica, es decir un lujo sibarítico para los años ’70 en la industria automotriz argentina. Pero los problemas irían apareciendo. Como a los primeros 500 kilómetrosrecorridos la bomba de agua se desplazaba de su eje tocando el radiador de agua.

En el service oficial le decían que no podían ser. Claro cuando el Coronado estaba frío o con baja temperatura de funcionamiento nada pasaba, Ahora cuando la temperatura del motor llegaba a su punto límite, las cosas se ponían calientes. Tan calientes que se solía quedar sin el servicio esencial del freno, servofreno con discos en las ruedas delanteras. En más de una oportunidad, mi viejo, tuvo que frenar con el freno de estacionamiento. El Coronado era una mole para frenarlo con un sistema mecánico.

La trompa del Coronado 1970.

Una vez en Plaza Italia, en el barrio de Palermo, frente al predio de la Sociedad Rural Argentina, casi choca a los autos que estaban parados en el semáforo de la Avenida Las Heras. Gracias a un oportuno cambio a luz verde el pelotón de autos parados arrancó y mi viejo evitó tocar a alguno de los automóviles detenidos.

La sumatoria del compresor del aire acondicionado, la bomba de la dirección hidráulica y la nula posibilidad de frenar con la caja automática, convertían al Coronado en una bestia de choque sin el servicio de los frenos hidráulicos asistidos por el servofreno.

Otro problemita era que por encima de los 130 kilómetros por hora el tren delantero flotaba como un flan. Tenerlo en la ruta era una tarea titánica. Parecía un buen auto, poderoso y lujoso, pero en realidad se comportaba como el peor auto fabricado en el país. Pese a ser un auto grande y muy confortable.

Poco tiempo duró en las manos del abogado porteño. Prontamente se deshizo de él. Sobretodo porque su idea era que con caja automática podría manejarlo los fines de semana en su quinta de Moreno en la provincia de Buenos Aires. Luego de un par de sustos desistió de la idea y terminó vendiéndolo. Creo que a un viajante de comercio que iba y venía de Mar del Plata.

Pese a todas las dificultades y disgustos que le trajo a mi padre el Coronado todavía hoy, 42 años más tarde, recuerdo esa tarde lluviosa de otoño y sobretodo el olor al tapizado nuevo. Eso nunca lo voy a olvidar.

Mauricio Uldane

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