Thứ Tư, 12 tháng 3, 2014

El Delin uruguayo

Tal vez muchos uruguayos conozcan el Delin de Carrasco que se puede considerar como uno de los primeros automóviles que pisaron suelo en la vecina nación. Si no es así, hoy, conocerán la historia de este auto belga, tal vez, modelo 1900.



Una investigación que llevó a cabo Alvaro Casal-Tatlock en un principio para la revista “Veteran and Vintage”en 1971 y que daba cuenta de la existencia del Delin en Uruguay, entre otros autos antiguos mencionados en la nota. Al poco tiempo el autor de la nota recibió una carta de W. O. Wilson de Portadown en Irlanda del Norte y contándole que era propietario de un automóvil Delin. Wilson hacía mención que había otro propietario, de un auto de la misma marca, en Londres, Gran Bretaña, Vivian Smith.

Los Delinde Wilson y Smith habían recibido el castigo de las bombas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial y debían ser restaurados. El Delin de Uruguay era el tercer auto de la marca belga en el mundo en óptimas condiciones para cumplir la tarea de restauración de los otros dos Delin.

Resulta que el Delin está en el Museo Municipal Fernando García de la ciudad de Montevideo de Uruguay y presentaba un estado excelente de originalidad para el año 1900.

Su propietario fue Alejo Rosell y Rius que en un viaje a Europa se enamoró de eso llamado automóvil, que a finales del siglo XIX, era la atracción tecnológica de la época. Eligió el Delin que fabricaba la empresa belga Usinas Delinque estuvo operativa entre los años 1899 y 1901. Terminaría siendo comprada por la marca Mathieu y la marca Delin desapareció del mercado y casi de la historia automotriz. Así el automóvil llegó en el año 1900, según parece, porque no hay datos concretos sobre su llegada a Uruguay.

Rosell y Rius  parece ser que no era un hombre convencional, sino, hubiera adquirido un auto de las marcas Daimler o De Dion Bouton, mucho más conocidas que la marca belga. Rosell y Rius, junto a su esposa Dolores Pereyra, usaban el Delin para ir de su casa, ubicada en la calle 25 de Mayo, casi enfrente a la confitería del telégrafo, hasta la puerta de Villa Dolores, lo que años más tarde sería el Jardín Zoológico de Montevideo.

Con el Delinpaseaban entre las jaulas de los animales, cada tarde. Hasta que un día los frenos del Delin fallaron y casi se zambullen en un lago que se encontraba en el lugar. Ante esto Rosell y Rius trajo un chofer del exterior. Cuando se menciona esto imagino que lo trajeron de Europa.

El Delin tuvo poco uso, por el estado de conservación que presentaba a la hora que Alvaro Casal-Tatlock escribió la nota. Recién en 1977 se tomó la iniciativa, por parte de la Intendencia Municipal de Montevideo de restaurar el Delin, cosa que no se hizo muy bien según el autor de la nota. Pero en 1980 apareció en escena el flamante Montevideo Classic Car Club que comenzó las investigaciones para realizar un trabajo a consciencia sobre el Delin, tal vez el primer automóvil que tuvo Uruguay.

El Delin belga tiene un motor monocilíndrico, pero no se menciona en la nota la marca del mismo. Imagino que la tracción sería por cadena, cosa muy habitual en los primeros automóviles que se fabricaron en Europa. Los frenos eran de accionamiento sobre las ruedas traseras y sus faros de acetileno.

El automóvil de Rosell y Rius tiene en su haber un viaje de Montevideo a Villa Colón, para poder realizar el trayecto de ida y vuelta, enviaron por medio del ferrocarril la nafta necesaria para el retorno a la capital uruguaya.

Tal vez muchos conocían al Delin de Carrasco, pero no cual era su historia en Uruguay. Ahora todos saben de la existencia de este automóvil belga y como fueron sus días en Montevideo.

Tanto la fotografía del Delin como los datos publicados en esta nota fueron tomados de la revista Su Auto número 13 de diciembre de 1980.

Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos


Archivo de autos es armado en un ciber por falta de recursos económicos, no por una política editorial.

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